*Bésame con los labios del Egocentrismo.

jueves, 25 de agosto de 2011

Defenderme.



Se yergue con sutileza, casi incluso con dulzura. Movimientos demasiado rápidos como para poder ser vistos, nunca, NUNCA en salto, rasgando el suelo, siendo parte de la energía. SINTIENDO LA FUERZA.

Viste de negro, con mayas demasiado ajustadas,  con tirantes demasiado negros para una piel tan blanca, y sobre todo con coleta alta.
“Un buen maestro nunca entregaría la espada en una jornada primeriza. Primero hay que aprender ha moverse sin ser visto, a ser demasiado sutil; demasiado felino.”


Últimamente muevo mi figura en un movimiento de 4ª en posición de ataque, en una 5ª que me libera de estocadas.  Y en una 3ª que no deja de desequilibrarme. Y me refugio en mi pequeña 2ª buscando una respiración demasiado profunda.

Dejo que la energía fluya, que la fuerza sea sentida. Pienso en él*

Es entonces cuando intento imitar un movimiento que pertenece a un nombre que últimamente pronuncio demasiado.

Y respirar deja de ser aburrido desde ese instante. Puede sentir su mirada a su espalda. Saber que la vigila, que más bien la protege, que esta junto a ella para recordarle que vencerá en ese combate.

Dicen que la clave es Sentir la Fuerza.

Avanzar en 4ª, en una marcha que tu contrario solo trata de romper. Pero ya es tarde para tratar de escapar, es un juego contra dos, que se aman.

Y hoy todo terminó en una rápida estocada en lateral. En una caída del contrincante en rodillas. Envaina su sable. Victoriosa.

[De nuevo ese nombre que no paro de recordar a cada instante.]

Supongo que nadie imaginó que vencería de esa forma. Supongo que nadie imaginó que vencería.

Siento de nuevo esas miradas indiscretas sobre mi rostro, Lo que tenía que sentir era fuerza, no esto; pienso.

Salgo, corriendo. Él está cerca, observándome. Demasiado sutil como para dejarse ver, demasiado felino como para dejarse oír.

Y no puedo evitar pensar… ojalá me besara con los labios del egocentrismo.

_________________________

Como dudar entre dos postres demasiado apetecibles. Uno implica convertirse en lo que siempre criticaste, a cambio del amor platónico que siempre deseaste y nunca conseguiste.
El otro implica dulzura; una dulzura relativa bajo unos labios con postre barato.

Como dudar entre una pequeña ración del postre más exquisito, y una gran ración del dulce helado común...

Como un castigo que no quiero cumplir.
Como una noticia que no quiero asimilar.
*El castigo tiene lugar hoy.
La noticia consecuencia lágrimas durante varios días

EN REALIDAD FUE UN HONOR TENERTE ENTRE MIS MEJORES, AUNQUE FUERA POR TAN POCO  TIEMPO.
Supongo, que BASICAMENTE, nunca te olvidaré.


[Dejo que la magia del ambiente me aligere...]

lunes, 8 de agosto de 2011

Hoy te enseñare a decir...

Hoy te enseñare a decir Te Quiero.

Sobre una fotografía vieja que he mirado demasiado. Sobre un rostro que augura demasiadas cicatrices sobre los labios.
Sobre un Te Quiero en una pared cualquiera de los suburbios de Barcelona.

En una tarde de primavera
Bajo la helada de invierno que calienta nuestras corazones en los amaneceres vaporosos unidos.

[Sobre la vida, sobre la muerte, la realidad o el sueño, mientras duermes, cuando despiertas.]

Cuando digo que te odio, cuando siento que te quiero.
Cuando mis ojos brillan, cuando lloro.

Nose, yo creo que te amaré para un Por Siempre (de una tarde de primavera que finaliza en un Por Nunca)

_______


Últimamente te olvido demasiado.
Como el vagabundo de las nuevas Galerías de la calle principal; está sentado de cuclilla y sujeta un cartón que dice: “Pido por no Robar.”

Es un buen lema.
Aunque posiblemente el hecho de tener un buen lema no le vaya a cambiar la vida, si le hace mejor.

Pero siempre fue divertido pensar que su aliento fuera demasiado frío como para calentarse las manos en invierno.


lunes, 1 de agosto de 2011

Convertirte en Oscuridad



Y me encuentro entre un futuro en el que no quiero pensar y un pasado que no me apetece recordar...

Hoy reflexiono sobre lo que siempre estimé como inagotable y hoy no existe.

El día sucumbe a la noche y a mí no me apetece ver las estrellas.


Lo que te pasa, nos pasa o debería pasarnos se encuentra en un estado ausente de monotonía sobre el que no me apetece reflexionar.

Hoy volví a patinar sabiendo que rodar me recordaría su mirada, y el brillo de sus ojos. Y que esta noche, que se adentra cada vez más, no solucionará las cicatrices que el pasado olvidó sellar.

Come back home and smile, walk alone, walk on with hope in your eyes.

Nosé...hoy solo me apetece convertirte en Oscuridad.

Y decirte  que me des un instante y te lo convertiré en emociones con sabor a miel.

Fíu..................................

Y qué hago aquí, si la radio suena demasiado alta, si la cama en la que me sostengo produce lágrimas en mi interior. -*La chica de Corazón canta en la emisora de moda*.- Y yo siempre odié su actitud.

Esta noche me apetece hacer lo que nunca supe hacer bien: Perder.

Esta noche me apetece conversar con Dios sobre lo realmente importante de la vida, sobre un 25 de Septiembre demasiado lejano y demasiado cercano. Y que importa  lo demás.

Supongo que tantas fotografías en las paredes me contagiaron siempre la añoranza a un pasado. Aunque lo realmente importante siempre fue lo que habitó en mí, y vive en mi interior.

Creo que hoy despertó un capullo de mariposa en mi estomago que alguien ha debido resucitar; quiero que ese capullo muera. Quiero que vuelva a mí (y que todo esto llené esta habitación en la que habitan tantos recuerdos)

 Yo quiero una habitación transparente para que nunca puedas contemplar sus límites (porque los que existan sean invisibles.) Aunque acabase chocandome con ellos, y eso doliera. Estoy acostumbrada a un dolor que más que hacerme fuerte me insensibiliza.


Hoy lo que me apetece convertirte en Oscuridad.*